Tras años de búsqueda, de recorrer un camino hacia mi propio equilibrio y bienestar, me vi inmersa en lo que sería embarcarme en un camino de autoconocimiento que todavía no ha llegado a su fin, ni creo que se agote en una sola vida. En estos momentos,  dedico parte de mi tiempo, ofreciendo mis servicios para acompañar a otras personas en su malestar, ya sea físico o  emocional, para realizar un viaje de autoconocimiento y de reencuentro con un@ mism@. Este acompañamiento, es fruto de mi experiencia personal y de las distintas técnicas y disciplinas que he ido adquiriendo a lo largo de mi recorrido como terapeuta.

Desde un enfoque holístico acompaño este viaje  singular partiendo de la base de que el ser humano es un todo y que va mucho más allá que la mera suma de las partes que lo componen. Cualquier manifestación de un desequilibrio, ya sea físico, mental, emocional o incluso espiritual, pasa por un proceso de tomar conciencia de lo que nos pasa. Encontrar el origen de ese desequilibrio y entender todo el entramado patológico, pasa por un proceso en el que terapeuta y cliente van a recorrer junt@s.

Después de unos años acompañando a personas, me atrevo a afirmar que el síntoma, el desequilibrio, el partrón de comportamiento, o la enfermedad misma, tiene una razón de ser, una llamada de nuestro ser auténtico para ordenar aquello que no está ordenado en nosotros, por despojarnos de lo que no nos sirve y, sobretodo, despojarnos de aquello que no somos; una llamada a desplegar aquellas potencialidades que están ocultas y que necesitan expresarse para simplemente, ser, vivir plenamente y poder compartir lo que realmente somos.